El omega-3 sirve para mantener un corazón y cerebro sanos, reducir la inflamación, disminuir los niveles de triglicéridos, mejorar la presión arterial y apoyar el desarrollo fetal durante el embarazo. Se obtiene de alimentos como pescados grasos (salmón, atún) y también de fuentes vegetales como las semillas de lino o las nueces.